Qué bonita está la luna escondida entre las nubes con su carita moruna brillante entre tonos azules. Callada escucha ternuras de unos que lloran y sufren amores que no se consuman, y otros, la mar de dulces. Qué bonita está brillando con su sonrisa redonda, parece que me va acompañando como una amiga me escolta. Su presencia me consuela de las dudas que me asolan con sus brazos me rodea y me acuna, cual matrona. Qué bonita está, Señor, menos mal que la hiciste ¡Con lo serio que es el sol, la luna es el ángel que nos diste! Me paso horas y horas, riendo, llorando,... suspirando por cualquier cosa. Y al ir cerrando los ojos casi cuando estoy medio dormido veo en su cara tu vivo retrato y algún piropo la digo. Y la doy mil besos tiernos con sabor a "duermebién". ¡Qué bonita está la luna si la miras tu también!
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